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Principal Rutas Andalucía P. Nat. Sierra de Huetor |
Situación: | Víznar (Granada) | Duración: | 2 horas | |||
Acceso: | A-92, Km 252, GR-NE-52 | Dificultad: | Baja | |||
Modalidad: | Senderismo | Cota Mínima/Máxima: | 1.216m / 1.525m | |||
Trayecto: | Circular | Desnivel Acumulado: | 620m | |||
Distancia: | 6 Km | Cartografía: | 1009 Granada SGE 50K | |||
Este sendero situado en la zona más occidental del Parque por lo que al ascender, permite obtener bellas panorámicas de la vega de Granada y de Sierra Nevada. Puesto que asciende por la solana y desciende por la umbría, las mejores épocas para realizar este recorrido son la primavera, el otoño y el invierno. Arranca desde el acceso al Area Recreativa de Puerto Lobo. En su primer tramo atraviesa pinares de repoblación de pino carrasco sobre matorrales con predominio del romero, jaguarzo y aulaga, junto a otras aromáticas como la jara blanca y algunas gramíneas. Tras unos metros de ascenso el pinar ofrece más sombra y el sendero nos lleva en paralelo a una valla de tela metálica, más allá de ella se encuentra el Centro de Defensa Forestal de Puerto Lobo. Después, un pronunciado ascenso por la solana de la Cruz de Víznar, a lo largo del cual la senda se ha estrechado y discurre bordeando un roquedo dolomítico, llegamos a un mirador natural que constituye un agradable punto de descanso y de recreación para la vista. La panorámica nos revela un paisaje en el que conviven distintos usos de suelo. A nuestros pies, las estribaciones más occidentales del Parque albergan repoblaciones asentadas de pinar de carrasco hacia el Collado de Puerto Lobo y el Cerro del Aire, en el que se encuentra el Centro de Visitantes de Puerto Lobo. Más allá de las masas forestales empezamos a observar terrenos cultivados de almendros y olivares, dado que se hallan más próximos a los núcleos de población que circundan este espacio protegido. Al sur la gran muralla de Sierra Nevada se despliega en todo su esplendor. Tras abandonar este mirador natural nos adentramos nuevamente bajo el pinar poco denso de carrasco que a medida que subimos va siendo sustituido por el pino resinero, también llamado marítimo o negral. Entre las especies que acompañan al pinar descubrimos también lavanda, retama, jopillo y candilera. El camino se hace más pesado debido a que estamos subiendo un repecho considerable, no obstante, podemos detenernos a disfrutar por un momento de las aves que forman parte de estos pinares de solana: alondras comunes, calandrias y cogujadas. Caminar por este sendero puede suponer un verdadero placer no sólo para la vista, sino también para el olfato y el oido, todo depende de la época del año. En los últimos metros de ascenso descubrimos algunas cárcavas sobre el terreno, de un blanco cegador, causadas por las escorrentías superficiales que discurren sobre las zonas de mayor pendiente erosionando el terreno arenoso cuando no está sujeto por suficiente vegetación. La llegada al Collado de Víznar se agradece tras el esfuerzo realizado. Desde aquí se puede alcanzar a través de otro sendero señalizado la Cueva del Agua y es que éste es un punto de cruce de caminos, de ello es testimonio un mojón de piedra que nos indica cuatro posibles direcciones: Cruz de Víznar, Cueva del Agua, Puerto Lobo y Carretera Umbría. Nos encontramos en una divisoria de aguas, y al paisaje de la Vega que veníamos trayendo se le une hacia el norte y este el Barranco de la Umbría, la Dehesa de Bolones y, al fondo, los blancos y escarpados riscos de Sierra Harana. La subida hasta la Cruz de Víznar requiere una pequeña y corta escalada rodeando el torreón, este esfuerzo merece la pena teniendo en cuenta las excepcionales vistas que encontramos en la cima, donde se yergue solitaria la Cruz de madera que da nombre al sendero. En un oteo siguiendo el recorrido de las agujas del reloj encontramos, hacia el suroeste, los municipios de Víznar y Alfacar. Estos municipios fueron antiguas alquerías musulmanas, desde las que se canalizaba el agua hacia el Albaycín granadino, destaca en Alfacar la Fuente Grande de la que nace la acequia Aynadamar, madre de la red de acequias de Granada. Si tenemos suerte y la calima no nos lo impide, vislumbraremos a lo lejos Sierra de Tejeda y Almijara y, virando la mirada hacia el oeste, Sierra Elvira y el Pantano de Cubillas. El Cerro Sierra y el de la Cueva del Agua se nos presentan hacia el norte, ya dentro del Parque Natural y, a sus pies, La Umbría de Víznar cubierta de un denso pinar. El Parque Natural se extiende hacia oriente más allá del Barranco de la Umbría, llegando hasta Sierra Harana que se ve a lo lejos. El Peñón de Víznar, escarpe dolomítico rodeado de algunos pinos resineros y de algunas plantas resistentes a de este tipo de sustratos, se antepone a Sierra Nevada, que llama nuestra atención por su altura y la blancura de sus cumbres hacia el sureste y el sur. A los pies de este cerro se encuentra una torre de vigilancia contra incendios. El propio risco en que nos encontramos merece también una observación más de cerca, existen formas de vida que se instalan en estos ambientes aparentemente inhóspitos como los líquenes y las plantas rupícolas. Tras haber disfrutado la sensación de la altura en la Cruz, descendemos por el mismo camino hasta el Collado de Víznar y ponemos rumbo al Barranco de la Umbría, iniciando el descenso que nos llevará de nuevo al punto de partida. Las diferencias entre solana y umbría se hacen patentes de inmediato, la cobertura vegetal es mayor y también lo es la sensación de frescor. Este tramo se encuentra sumergido en un pinar de repoblación dominado por el pino silvestre, resinero y laricio. Si al principio el sotobosque es muy ralo, a medida que descendemos hacia el barranco el pinar se va acompañando por pies aislados de dedalera, matas puntuales de encina, romero, majuelo, agracejo, torvizco y lavanda, que forman un sotobosque poco denso pero que nos dan pistas de la regeneración natural que se está produciendo. Nos sorprende gratamente la presencia de un bosquete de pinsapos que, aunque impropios de estas sierras, se han naturalizado por presentarse las condiciones apropiadas para su crecimiento. El sendero desciende por la Umbría de Víznar paralelo al Barranco hasta llegar a la Pista de la Alfaguara, mucho más ancha. Sin embargo, antes de llegar a ella, una placa homenaje a un montañero nos hace detenernos junto al barranco. La pista forestal discurre por terreno llano y conduce hasta la solana en la que aparece un aulagar-romeral con esparto y lavanda y con un estrato arbóreo de pino carrasco y resinero bastante disperso. A la izquierda queda el Cerro del Maúllo, que da nombre al sendero que lleva a las antiguas trincheras de la Guerra Civil Española. Desde el Llano de la Mimbre, repoblado con cedro del Atlas, continuaremos el camino hasta llegar a las instalaciones de uso público de Puerto Lobo: el Centro de Visitantes del Parque Natural Sierra de Huétor, el Parque Cinegético de Puerto Lobo, que incluye cabras monteses y ciervos, y las Jaulas de Rapaces Irrecuperables. |