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Introducción
Con sus más de 200.000 Ha, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas es el espacio protegido de mayor superficie en toda España. Este gran área de montaña situada al noreste de la provincia de Jaén constituye uno de los principales nudos hidrográficos de la geografía española, ya que en él nacen los ríos Guadalquivir y Segura que llevan sus aguas hasta el Atlántico y el Mediterráneo, respectivamente. Extensos y frondosos bosques de pinares cubren estas sierras, que además albergan especies únicas como la violeta de Cazorla, el narciso más pequeño del mundo y una singular planta carnívora. Entre las fisuras de las rocas habita un pequeño reptil: la lagartija de Valverde, descubierta en 1958, mientras que en los cortados y roquedos de las zonas más altas se encuentra la cabra montés. En el Parque se hallan incluidos, en mayor o menor extensión, 23 municipios pertenecientes a las comarcas de Cazorla, Segura, Quesada y Las Villas. En estas tierras de agrestes relieves son incontables los espectaculares paisajes que pueden contemplarse. En la Cañada de las Fuentes, a más de 1.330m de altitud, nace el río Guadalquivir cuya cuenca alta constituye el corazón del Parque. El río Madera atraviesa un magnífico bosque de pino laricio, especie autóctona que se encuentra por encima de los 1.200m En estos y en otros ríos de montaña como el Borosa, el Aguasmulas, el Guadalimar... existe una importante riqueza piscícola: la trucha común y arco iris, barbos y bogas, son un aliciente para el aficionado al deporte de la pesca. Por la carretera que recorre el valle del Guadalquivir puede visitarse el poblado de Coto Ríos y el pantano del Tranco de Beas, en medio de cuyas aguas se divisan los restos del pequeño Castillo de Bujaraiza. Además de la cabra montés, el Parque, cuenta con la presencia de otras especies cinegéticas como el ciervo y el jabalí, ambas reintroducidas tras su extinción, así como el muflón, procedente de repoblaciones. Todas estas especies pueden contemplarse en estado de semilibertad en el Parque Cinegético "Collado del Almendral". En el Jardín Botánico de la Torre del Vinagre, próximo al Centro de Recepción e Interpretación, se muestran la mayoría de las especies leñosas del Parque, agrupadas por asociaciones vegetales y distribuidas en pisos altitudinales. Aunque todavía presente en ciertas áreas como en la margen derecha del Guadalquivir, la vegetación autóctona mediterránea de encinas, jaras, lentiscos y madroños es sustituida por pinares de pino carrasco y negral. En las márgenes de los ríos aparecen fresnos, sauces, chopos, así como juncos y eneas donde se cobijan aves acuáticas y pequeños mamíferos. Este Parque Natural encierra una de las floras más ricas de toda la cuenca mediterránea. De las más de 1.300 especies catalogadas, 24 son exclusivas de este territorio. La fauna es también muy variada con especies como mamíferos depredadores como el zorro, la gineta y la garduña, aves rapaces, y una de las mayores riquezas entomológicas de la Península Ibérica. El principal recurso de estas comarcas, además de la producción de un aceite de oliva de excelente calidad, es la madera, con la que se han construido desde barcos hasta traviesas para las vías férreas. El ganado ovino tiene también gran importancia, especialmente en la comarca de la Sierra de Segura donde la raza «segureña» es la más característica. La abundancia de caza y pesca y la especial climatología marcan fuertemente la tradicional gastronomía serrana. Entre los platos más típicos se hallan la gachamiga, la tortilla serrana, la pierna y cabeza de cordero asados,... También existe una milenaria tradición de elaboración de chacinas y de artesanía repostera: cerezas de San Isidro, higos de Burunchel, «melones escritos»; de Peal de Becerro, etc. En muchos de los pueblos del Parque se realizan labores artesanas de confección en telares de alfombras, esteras y mantas. Otras actividades de orígenes ancestrales son realizadas por los habitantes de las sierras: cestería, carpintería, bordados, cerámica,... que conservan además numerosas romerías y fiestas, como las sueltas de reses por las calles durante el mes de agosto en Génave, Peal de Becerro y Santo Tomé o los concursos de bolos serranos en la Iruela. De los casi 400 años de dominación árabe y de la época de la Reconquista permanecen el conjunto histórico-artístico de Segura de la Sierra, el Castillo de San Miguel de Bujaraiza, los castillos árabes y cristianos de Cazorla y el castillo y la atalava de Tíscar. Mapas Rutas Otra Información
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